Cuidemos el corazón
El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón.

Así que aprovechando dicho día es un buen pretexto para recordar algunos hallazgos importantes:
1) Las enfermedades del corazón siguen en los primeros lugares de muerte en los seres humanos.
2) Los principales factores de riesgo para desarrollar alguna enfermedad cardiovascular son: fumar, la presencia de diabetes, hipertensión, dislipidemias, obesidad y la combinación de estos.
3) Cada vez observamos dichos factores de riesgo cardiovascular a edades más tempranas. Esto es población joven con diabetes o fumadores, etc.
4) Una alimentación saludable podría ayudar a prevenir enfermedades del corazón, pero no es garantía.
5) Realmente hay muchos muchos aspectos en nuestra vida que están impulsando a que dichas enfermedades no desaparezcan: estrés psicológico, inseguridad alimentaria, trastornos mentales, economía, pocos espacios seguros para activarnos físicamente, venta sin control de alcohol, tabaco, etc.

6) Por tanto, no todo es tu culpa. El sistema actual de vida hace difícil sostener un estilo de vida saludable.
Seguramente has escuchado más de alguna vez lo que “no debes hacer para la salud de tu corazón”, pero hoy te invito a reflexionar lo que “si puedes hacer” para cuidar tu corazón.
Sugiero empieces por algo simple de decir, pero a veces no fácil de lograr:
sentirte amado y amar. Convive y regala sonrisas, cuesta poco y ganas mucho.

Cultivar la alegría y desapegarnos de sentirnos estresados en extremo podría ahorrarnos algunas vueltas al doctor. En artículos pasados te he compartido algunos tips para esto, te invito a repasarlos. En corto te recuerdo que el ayudar a otros y no solo pensar en uno mismo es un gran motor de alegría.
Fomentar el ”soy suficiente“ y trabajar en que pierda fuerza lo que socialmente está muy impregnado: una constante insatisfacción porque al parecer hagamos lo que hagamos es insuficiente. Ejemplo: hoy en día varios miembros de la familia trabajan y aún así sostener los elementos básicos para una vida digna a veces es insuficiente, y todo lo que conlleva esto nos roba paz y energía. ¿Cuánta energía vital gastas para ir detrás del dinero? ¿Cuánta energía desperdicias procurando ser el del cuerpo perfecto, el más exitoso, el más listo, el que todo lo sabe, el que todo lo compra, la mejor mamá o papá, esposa o esposo, etc., y no el que realmente deseas ser y necesitas ser?

Y respecto a cuidados de la alimentación para el corazón hoy sabemos más que hace 50 años, y se resumen en: procura el consumo de alimentos más naturales y limita todos los excesos en particular de los productos procesados. Organízate para comer todos los días a las mismas horas, duerme lo que necesites para sentirte vivo y desahoga tu estrés psicológico con prácticas de respiración u otras formas creativas. Estos tres aspectos antes mencionados en desequilibrio son los principales responsables en hacerte comer de más.

Selecciona lo que puedes hacer que esté a tu alcance y creas factible por hacer, lo demás déjalo para después y no te preocupes más. Haz lo que puedas, pero genera movimientos en tu entorno si algo no te tiene contento. Como dijo Einstein, si quieres resultados diferentes, no continúes haciendo lo mismo, haz cosas diferentes.
Disfruta tu corazón!!!
Rees K, Takeda A, Martin N, Ellis L, Wijesekara D, Vepa A, Das A, Hartley L, Stranges S. Mediterranean-style diet for the primary and secondary prevention of cardiovascular disease. Cochrane Database Syst Rev. 2019 Mar 13;3(3):CD009825. doi: 10.1002/14651858.CD009825.pub3. PMID: 30864165; PMCID: PMC6414510.